lunes, 10 de mayo de 2010

Los Saberes de mis Estudiantes

¿Qué es lo que nuestros estudiantes saben hacer en Internet?

Desearía que la respuesta fuera tendiente hacia la apropiación de saberes que trasciendan en sus vidas, saberes con un alto sentido social, cultura, moral y ético, que le den formación a su personalidad como seres de una sociedad. Pero no puedo ocultarme de la realidad de nuestro entorno. Nuestro país es una gran masa de gente sin criterio y carácter reflexivo. Son como objetos tirados en el mar, que se mueven sin voluntad propia, llevados por el capricho del oleaje. Lo peor del caso es que la gran mayoría ni cuenta se da.

Esto necesariamente tiene que permear a nuestra juventud, ya que el que han tenido parado al frente en el aula, por lo general ha sido una persona sin actitud crítica y reflexiva, un simple conductor, que no guía.

Lo menciono porque el uso de Internet tiene un sentido social y afectivo primordialmente, antes que un carácter investigativo. El estudiante no busca respuestas a sus inquietudes, busca lo que otros han respondido y se lo apropia, sin una gota de reflexión que lo lleve a cuestionar la valía de la información que adquiere.

Esto es lo que generalmente han aprendido a hacer nuestros estudiantes, y algunos de nosotros, a encontrar rápidas y fáciles respuestas a las preguntas que plantean nuestros estudios. No importa si se entiende o no, no importa el sentido de lo que ahí se expresa, tampoco importa si tiene validez o si en realidad expresa algo. Eso por una parte, por la otra, nos dejamos envolver en el aparente desarrollo tecnológico sin una actitud crítica, y nos convertimos en “objetos cautivos” de los desarrolladores de software. ¿Sólo habría que preguntar cuántos de nosotros no utilizamos el google para las búsquedas? ó ¿cuántos de nosotros utilizamos un navegador distinto al Internet Explorer? ó ¿cuántos de nosotros no usamos el Messenger?

Antes de aprovechar los saberes, el punto de arranque debiera ser el generar un espacio de discusión y análisis tanto de la información obtenida, como de la validez de las fuentes de información. Los alumnos del bachillerato llegan muy amoldados a obtener las cosas fáciles sin reflexionar en su veracidad. Esto es lo que hace un sistema educativo aparentemente mal diseñado, no es el tema pero no creo que sea mal diseñado, existe una intencionalidad.

Así que para estar en posibilidades de poder generar saberes apropiados con la ayuda del Internet, primero el docente debe estar capacitado para guiar las búsquedas de sus alumnos. El docente debe ser el guía que haga reflexionar a sus alumnos sobre las ventajas y desventajas del Internet, no es la panacea aunque muchos así lo consideren.

Este es un camino que debemos recorrer juntos. Por una parte, los estudiantes tienen la facilidad de haber nacido y crecido al lado de un ordenador, lo cual les facilita su manipulación al ser parte de su contexto. No temen utilizarlo, ni se detienen ante dificultades de operación, aún sin comprensión plena de la situación, buscan resolver su dificultad y seguir adelante. A nosotros como guías por la otra parte, nos corresponde propiciar el uso “racional” de las tecnologías, no un simple uso. Es un compromiso muy fuerte, ya que nos obliga a estar al día en cuanto a saberes tecnológicos, y a la vez, a propiciar un carácter reflexivo para la adquisición de saberes mediante esta vía. Aún en las situaciones aparentemente más simples, como redactar el texto de una búsqueda, se debe reflejar este carácter reflexivo orientado por el docente. La Internet es similar a un campo de “especias”, donde muchas bien seleccionadas y utilizadas producen el bienestar deseado, pero otras con buena apariencia pueden traer graves consecuencias si se seleccionan.

Una última consideración, la riqueza de la lectura nunca será igualada por los más innovadores avances tecnológicos. El ser humano ha desarrollado este placer a la par de su existencia. Queda poco claro la importancia de enfatizar en este punto y considerar al Internet como un auxiliar. Debe ser un medio, no el fin.